Después de mantener una entrevista con el interesado, se estudia una cartera inicial con la que se sienta identificado, buscando la eficiencia entre los objetivos del mismo, riesgo inherente y fiscalidad. Progresivamente, vía telefónica, email o ambas, se van ofreciendo cambios puntuales personalizados del porfolio en función de las perspectivas de cada tipo de activo, tanto a nivel macroeconómico, como en la búsqueda y selección concreta de los mismos. El interesado es el que tiene la última palabra, pudiendo dar la orden directamente en la plataforma o ayudándolo en la tramitación.

La inversión mínima es de 200.000€

*Dependiente, en arquitectura abierta. No se aplican tarifas por el servicio.